La crisis económica y financiera de un Grupo Inmobiliario especializado en la adquisición, reforma, rehabilitación y comercialización de viviendas de lujo, edificios de singular presencia arquitectónica, situados en zonas urbanas privilegiadas. En 2007 inicia la expansión en los mercados internacionales con actuaciones en importantes capitales europeas, momento en que se produce la crisis inmobiliaria y crediticia que sorprende al Grupo con un endeudamiento elevado, alcanzado un pasivo cercano a los mil millones de euros.
Presentación de solicitud de concurso de acreedores, con objeto de paralizar las acciones judiciales emprendidas por algunas entidades financieras y alcanzar acuerdos para garantizar la continuidad de la sociedad y la entrega a los compradores de las viviendas que estaban en fase de avanzada construcción. Se consiguió una liquidación ordenada de la Sociedad con la calificación del concurso como fortuito.
Mediante pactos con los acreedores hipotecarios se consiguió satisfacer los créditos privilegiados, así como parte de los créditos ordinarios y solucionar el problema social de la entrega de las viviendas a sus compradores. Los administradores sociales quedaron exentos de cualquier responsabilidad tanto económica como de cualquier otro orden como puede ser la inhabilitación para administrar bienes de terceros.
