La empresa, dedicada a la prestación de bienes y servicios, proyectos de construcción y explotación de inmuebles de carácter residencial, inició un proceso de refinanciación que fue afectado por la crisis inmobiliaria y financiera que comenzó en España en 2008, modificando de forma significativa las hipótesis y previsiones que habían servido de fundamento al acuerdo. La crisis provocó la caída en picado de las ventas con la consiguiente reducción del volumen de negocio, enorme dificultad de acceso al crédito bancario, paralización absoluta de nuevos encargos de obra y ralentización de los proyectos en ejecución, pasando de obtener beneficios a una acumulación de pérdidas que la condujo a la insolvencia.
Presentación de solicitud de concurso de acreedores, con objeto de paralizar las acciones judiciales emprendidas por algunas entidades financieras y alcanzar acuerdos para garantizar la continuidad de la sociedad y la entrega a los compradores de las viviendas que estaban en fase de avanzada construcción. Tras una numerosa tramitación de incidentes concursales, se elaboró una propuesta de convenio sustentada por un estudiado y detallado Plan de Viabilidad, que consiguió las adhesiones necesarias para la aprobación de aquél, permitiendo a la Sociedad continuar su actividad.
Reducción sustancial y aplazamiento de la deuda, en los términos fijados en el Convenio y reestructuración de la Compañía para hacerla más competitiva disminuyendo costes y gastos generales.